¡El Campo Mexicano en Llamas! Gobierno Promete Rescate, pero la Crisis Acelera

El campo mexicano, eje fundamental de la economía y la identidad cultural del país, atraviesa una de sus peores crisis. En un intento por revertir la situación, el gobierno de Claudia Sheinbaum anunció a principios de 2025 un ambicioso programa de rescate para pequeños productores agrícolas, pecuarios y pesqueros. Sin embargo, el panorama sigue siendo sombrío, con más preguntas que respuestas sobre el impacto real de estas iniciativas.

El Contexto: Abandono y Desesperanza

Durante décadas, el sector rural ha sufrido el abandono por parte de las autoridades, dejando a los pequeños productores en condiciones de pobreza y baja productividad. Según datos oficiales, más del 60% de los hogares rurales dependen de actividades no relacionadas con el campo para subsistir, una clara señal de que el modelo actual no funciona.

El gobierno reconoce que los pequeños productores son el corazón del campo mexicano, responsables de una parte significativa de los alimentos básicos que consume el país. Sin embargo, ellos enfrentan problemas graves: altos costos de insumos, falta de acceso a créditos y seguros, degradación del suelo, sequías severas y, más recientemente, un aumento de la violencia rural.

Las Promesas del Gobierno: ¿Rescate o Ilusión?

El programa de rescate al campo, anunciado el 3 de enero de 2025, tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de vida de los pequeños productores y reducir la dependencia alimentaria del país. Entre las medidas destacadas se encuentran:

• Incrementar los precios de garantía para los cultivos básicos.

• Proveer acceso a créditos y seguros para enfrentar catástrofes naturales.

• Impulsar la agricultura sustentable mediante el uso eficiente de recursos.

• Ofrecer apoyos directos para la compra de insumos agrícolas.

Aunque estas iniciativas parecen prometedoras, expertos señalan que el presupuesto asignado al sector sigue siendo insuficiente. Además, critican que las políticas públicas carecen de un enfoque integral, dejando fuera aspectos críticos como la mejora de infraestructura hídrica y el fortalecimiento de las cadenas de valor.

Realidad vs. Promesas

Mientras el gobierno anuncia sus planes, el campo sigue en crisis. Más de 500 mil productores no sembraron en la última temporada debido a la falta de recursos, enfermedad o condiciones climáticas adversas. Solo el 5.9% de los productores tuvo acceso a créditos, y apenas el 1.75% logró asegurar su producción contra catástrofes. Estas cifras reflejan la magnitud del abandono.

Por otro lado, la dependencia alimentaria sigue creciendo. México importa una cantidad alarmante de alimentos básicos, lo que lo hace vulnerable a las fluctuaciones de precios internacionales. Si no se toman medidas drásticas, el país podría enfrentar una crisis alimentaria de proporciones catastróficas.

El Llamado a la Acción

Organizaciones campesinas y expertos hacen un llamado urgente al gobierno para que cumpla sus promesas y asigne recursos suficientes para el rescate del campo. Sin un compromiso real, estas iniciativas corren el riesgo de quedarse en simples discursos políticos.

El campo mexicano necesita más que programas asistenciales; requiere inversiones estratégicas, acceso justo a los recursos y un enfoque sustentable que garantice su viabilidad a largo plazo. El futuro de millones de familias, y del país entero, depende de ello.

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