Revolución en la Comercialización: Sinaloa Busca Independizar el Precio del Maíz de las Influencias Externas

En Sinaloa, el corazón agrícola de México, se está gestando un cambio significativo en la comercialización del maíz blanco, el cual es reconocido por su alta calidad. Tradicionalmente, el precio de este producto se ha vinculado a la Bolsa de Chicago, lo que ha establecido un precio base que los productores locales consideran insuficiente, especialmente dado que supera apenas los 4 mil pesos por tonelada. Esta cotización ha sido calificada por los agricultores como injusta, provocando movilizaciones y protestas.

Dada la insatisfacción con los precios internacionales, que han estado por debajo de los costos de producción durante 2023 y 2024, afectando principalmente a los pequeños y medianos agricultores, ha surgido una propuesta audaz: nacionalizar el esquema de comercialización para desvincular el precio del maíz sinaloense de la Bolsa de Chicago. Jaime Montes Salas, en colaboración con funcionarios de diversas secretarías federales y estatales y grupos de productores, ha encabezado discusiones para establecer un sistema de precios que responda a las necesidades internas de México.

Estas negociaciones también involucran a los industriales, quienes son clave en la cadena de comercialización del maíz. Se está trabajando en establecer un “precio de indiferencia”, donde los industriales tendrían el mismo incentivo económico para comprar maíz tanto en México como en el extranjero, considerando los costos de traslado y logística globales.

Si los acuerdos alcanzados en estas reuniones se concretan, marcarían un hito histórico para la agricultura de Sinaloa, permitiendo que el precio del maíz sea determinado internamente por primera vez en décadas. Este esfuerzo representaría el comienzo de una serie de cambios en los esquemas de comercialización que incluirían regulaciones adicionales sobre producción, almacenamiento y compra de maíz por parte de las empresas industriales. Este movimiento busca mejorar la sustentabilidad y autosuficiencia alimentaria de México, proporcionando un marco más justo y rentable para los productores locales.

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