La situación actual en el sector agrícola y pecuario de México se está viendo gravemente afectada por una serie de factores preocupantes. En primer lugar, la crisis climática y la sequía están impactando significativamente cultivos clave como el trigo, el maíz y el frijol.
Desaparición de la Financiera Rural y Falta de Recursos La desaparición de la Financiera Rural por parte del gobierno federal ha dejado al campo sin financiamiento esencial. Esta situación ha llevado a que muchas parcelas agrícolas queden sin sembrar, exacerbando la ya difícil situación causada por la sequía.
Intervención del Crimen Organizado En este escenario de vulnerabilidad, los grupos del crimen organizado están interviniendo, ofreciendo créditos a los productores agrícolas y cobrando por la crianza de ganado en estados como Jalisco, Zacatecas y Durango. Esto ha llevado a una migración forzada de agricultores que buscan escapar de las extorsiones.
Ejemplos de Extorsión y Resistencia Se ha informado que en algunos estados, los criminales cobran hasta siete pesos por kilogramo de becerros al destete, lo que representa un costo significativo para los productores. No obstante, hay agricultores que resisten estas presiones, recurriendo a Uniones de Crédito y financiamiento privado para mantener sus operaciones.
Situación Actual y Futura Los productores agrícolas señalan la desaparición de programas de apoyo para la producción de granos y la tecnificación del agro, describiendo un “abandono total del campo”. Muchos han recurrido a la banca privada para financiar sus actividades, pero advierten de problemas financieros inminentes para el próximo ciclo otoño-invierno debido a la sequía y la falta de políticas públicas de apoyo.
Llamado a la Acción Los agricultores piden que se considere la producción de granos, esencial para la cadena alimenticia nacional, como un asunto de seguridad nacional, al igual que en otros países. Destacan la importancia de regiones como Chihuahua, Sonora, Sinaloa, el Bajío y Tamaulipas en la producción de granos para el consumo nacional.
Esta situación crítica en el sector agrícola mexicano requiere una atención urgente y medidas efectivas para garantizar la seguridad alimentaria y proteger a los productores de las amenazas y desafíos actuales.
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