El reciente Censo Agropecuario 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha revelado las principales dificultades que enfrentan los agricultores mexicanos. El estudio, que cubre un periodo de un año hasta septiembre de 2022, muestra que el 88.8% de los agricultores ven los altos costos de insumos y servicios como su mayor problema. Asimismo, el 61% de los sembradores reportó pérdidas a causa de factores climáticos o biológicos, mientras que el 40.2% citó la disminución de ventas o precios bajos debido a la pandemia de Covid-19. Además, un significativo 29.9% de los agricultores mencionaron la pérdida de fertilidad del suelo como un desafío.
La inseguridad también es una preocupación considerable, reportada por el 22.8% de los encuestados. Este dato se contextualiza con la admisión de empleados del Inegi en julio pasado, quienes revelaron haber pagado a criminales para acceder a zonas controladas por la delincuencia, y el secuestro de un funcionario.
El censo también proporcionó datos sobre la extensión y la producción del sector agropecuario mexicano. Se encontró que 87.9 millones de hectáreas, que representan el 45.9% del territorio nacional, se utilizan para la agricultura o ganadería. Además, 15.6 millones de hectáreas, o el 8.2% del territorio, se utilizan para el aprovechamiento forestal. Durante el periodo del censo, México produjo 34.6 millones de toneladas de los principales granos como arroz, cebada, frijol, maíz y trigo. La mayor parte de esta producción se concentra en los estados del Pacífico y en las entidades del norte del país.
Además de los granos, México produjo 18.3 millones de toneladas de frutas principales como aguacate, cacao, coco y cítricos, con una notable producción en los estados del Pacífico. En cuanto a la mano de obra, más de 26.98 millones de personas trabajaron en el sector agropecuario, con un predominio masculino del 84%.
Las actividades primarias, incluyendo la agricultura, contribuyen con un 4.2% al producto interior bruto nacional, según datos del Inegi para el segundo trimestre de 2023. Este censo agropecuario arroja luz sobre los desafíos actuales que enfrenta el sector en México, destacando la necesidad de abordar problemas como los costos de insumos, los efectos del clima, la inseguridad y la sostenibilidad del suelo para garantizar la continuidad y el crecimiento de la agricultura en el país.
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