En una reciente audiencia ante el Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, un panel de expertos alertó sobre la necesidad urgente de revisar las políticas públicas para evitar una crisis en el sector agrícola. Dana Allen-Tully, representante de la Asociación de Productores de Maíz de Minnesota, destacó el riesgo de una “tormenta perfecta” debido a la caída de los precios de las cosechas, el aumento de los costos de producción y las tasas de interés, así como la frecuencia de desastres naturales. Tony Hotchkiss, de la Asociación Estadounidense de Banqueros, proyectó una disminución del 27.1% en los ingresos agrícolas entre 2023 y 2024, la mayor en la historia reciente. Los expertos subrayaron la falta de inversión en la red de apoyos para la seguridad agrícola desde 2002, y se prevé que los recursos para el 2024 sean significativamente inferiores a los de ese año, lo que agrava el panorama para los agricultores estadounidenses. En este contexto, México enfrenta retos aún mayores en su sector agrícola, dada la ausencia de políticas públicas continuas y efectivas.
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