En México, diversas organizaciones campesinas han acordado unir fuerzas para asegurar que el sector agrícola ocupe un lugar destacado en las políticas públicas del próximo gobierno federal, liderado por Claudia Sheinbaum Pardo. Las organizaciones, incluyendo la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas y la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, abogan por la derogación de la Reforma de 1992 al artículo 27, la recuperación de la soberanía energética y alimentaria, y la creación de la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial.
Asimismo, proponen un nuevo pacto entre el Estado mexicano y las organizaciones sociales del campo, además de reanudar el diálogo con el EZLN. Exigen desbloquear el Presupuesto Especial Concurrente, establecer una Banca de Desarrollo Agropecuario, detener la devastación ambiental, y enfrentar la crisis climática y la sequía. También demandan el cese de la violencia y del dominio del crimen organizado en el campo.
José Narro Céspedes, dirigente de la CNPA, destacó la crítica situación del campo y la necesidad de alcanzar la soberanía y autosuficiencia alimentaria, enfatizando la urgencia de las propuestas planteadas para la próxima administración.
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