En Veracruz, la devastadora sequía ha arrasado con el 40% de los cultivos de maíz, dejando al estado dependiente del grano importado. José Ángel Contreras, líder de los productores de maíz, revela que frente a la promesa incumplida de reducir las importaciones, estas han aumentado de 14 a 18 millones de toneladas desde el inicio de la actual administración. La situación se agrava con los precios internacionales del maíz en sus niveles más bajos y un tipo de cambio desfavorable, lo que arrastra hacia abajo el precio nacional del maíz a unos míseros 4,000 pesos por tonelada. A pesar de los precios de garantía establecidos, las restricciones y exigencias de calidad limitan su acceso a los pequeños productores, exacerbando aún más la crisis agrícola del país.
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