México se posiciona como uno de los top diez exportadores de miel a nivel mundial, con una producción anual de 59 mil toneladas y más de 48 mil apicultores dedicados a este sector, según datos del INEGI y la SADER. Sin embargo, la industria enfrenta desafíos significativos debido a la presencia de miel adulterada con jarabes y sustancias potencialmente nocivas que comprometen la calidad y reputación del producto nacional.
Para abordar este problema, la organización NSF enfatiza la necesidad de certificación para las empresas productoras. Esta certificación, conocida como “True Source Honey”, asegura la trazabilidad y autenticidad de la miel, añadiendo valor al producto y potenciando su competitividad en los mercados internacionales. En 2022, las exportaciones de miel mexicana alcanzaron los 122 millones de dólares, con Estados Unidos, Suiza, Alemania y Arabia Saudita como principales destinos.
La NSF promueve activamente la obtención de esta certificación entre las empresas mexicanas, lo que permitiría acceder a nuevos mercados y atraer más clientes, destacando el producto en el empaque y la publicidad como “True Source Honey”. Además, esta iniciativa busca educar a los consumidores y reforzar la demanda de miel auténtica, transparente y de alta calidad. La implementación de normativas locales estrictas será crucial para asegurar la calidad de la miel en los mercados tanto nacionales como internacionales, consolidando así el liderazgo de México en la industria apícola global.
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