Según Luis Gómez Garay, líder de la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP), la importación de maíz y ganado en México ha experimentado un incremento significativo en los últimos años, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad del país para alcanzar la soberanía alimentaria. Datos proporcionados por la Agencia Nacional de Aduanas y el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) revelan que en 2023 se importaron 19.7 millones de toneladas de maíz, marcando un aumento del 13.9 por ciento respecto al año anterior. Este crecimiento en las importaciones ha tenido un impacto negativo en la producción agrícola de Veracruz, que vio reducida su capacidad productiva en un 17 por ciento, principalmente debido a la falta de apoyo a los campesinos.
Además, la importación de carne sin los adecuados protocolos de sanidad ha afectado gravemente a los ganaderos locales, provocando una caída en los precios y generando preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud. Este escenario se agrava con la importación de ganado de países de Centroamérica, realizado sin controles sanitarios adecuados.
Por otro lado, las importaciones de frijol en 2023 alcanzaron las 313 mil toneladas, un aumento récord del 272 por ciento en comparación con el año anterior, superando ampliamente las proyecciones gubernamentales. Asimismo, las importaciones de trigo también experimentaron un crecimiento, con un volumen de 5.3 millones de toneladas en 2023, un incremento del 2.5 por ciento respecto a 2022. Este notable aumento en las importaciones de productos agrícolas esenciales pone en evidencia los desafíos que enfrenta México para fortalecer su sector agrícola y lograr la autosuficiencia alimentaria.
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